Nuestro compromiso
ambiental

Manejo del agua

(GRI 3-3, 13.7.1) El agua es un recurso compartido en el cual nos encontramos con diferentes actores del territorio; la producción agrícola del cultivo y el relacionamiento con los grupos de interés depende sustancialmente de lo que sucede en torno al recurso hídrico, lo que la convierte en un tema central de nuestra estrategia de negocio. Alineados con el ODS6 y en sintonía con los planteamientos del Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial, implementamos prácticas operativas para garantizar la continuidad y valor.

Nuestra gestión y principales resultados frente al manejo del agua

Interacción con el agua como recurso compartido

(GRI 303-1, 13.7.2) Para el cuidado y uso eficiente del agua en nuestras operaciones, trabajamos en alianzas con actores clave del territorio, entre ellas la Fundación Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad y las asociaciones de usuarios de los ríos, a quienes apoyamos para realizar de manera conjunta proyectos de conservación en las cuencas donde operamos, contribuyendo a la mejora de la oferta hídrica para todos los usuarios. A nivel gremial, participamos en las mesas del agua de fábrica y campo, espacios de intercambio de experiencias sobre el uso eficiente del agua en la producción de caña y azúcar. Otra alianza que destacamos es el Programa El Agua Nos Une de la Asociación Nacional de Industriales, ANDI, mediante el cual cuantificamos la huella de agua asociada a nuestra operación e identificamos mejores prácticas para continuar fortaleciendo el uso eficiente del recurso. Implementamos Programas de Ahorro y Uso Eficiente del Agua (PUEAA) en las fábricas y el campo, orientadas a la reducción del consumo, así: A través de auditorías y espacios de diálogo con nuestros aliados fomentamos la adopción de buenas prácticas para el uso eficiente y ahorro del agua en sus operaciones. La evaluación de los impactos ambientales, incluidos los relacionados con el uso del agua, se realiza siguiendo la metodología de la NTC ISO 14001:2015, y teniendo en cuenta los indicadores de consumo de agua y de huella hídrica (calculada de acuerdo con lo establecido por Water Footprint Network), así como los informes de tendencias nacionales y mundiales en torno al recurso hídrico. El establecimiento de metas para reducir el consumo de agua en nuestras operaciones considera aspectos climáticos, técnicos, públicos, normativos, sociales y económicos. Conjugando estas variables llegamos al establecimiento de la megameta ambiental (consignada en la página web) que considera tres variables fundamentales para la operación: agua, biodiversidad y cambio climático.

Extracción, vertido y consumo de agua

Para nuestra operación, utilizamos agua de fuentes superficiales y subterráneas de las cuencas de los ríos Cauca, Bolo, Fraile, Desbaratado, Bugalagrande y La Paila, en el Valle del Cauca; el río Palo en el Cauca, y los ríos Elvita, Meta, Cusiana y Casanare en Vichada. (GRI 303-3, 13.7.4) Para el negocio de alcohol, la variación en el consumo de agua entre los años 2023 y 2024 se debe a un aumento del 47% en la producción. Las altas temperaturas globales del 2024, según los informes climáticos, y la declaratoria de Fenómeno de El Niño en Colombia, ocasionaron en nuestro negocio de azúcar y derivados un aumento del 22% en el requerimiento de volumen de agua, al que se sumó, el crecimiento en área de caña vinculada. Sin embargo, la eficiencia en el uso del agua en campo fue 17% mayor, pasando de 1.145 m³/Ha en 2023 a 951 m³/Ha en 2024, y logramos un consumo acumulado de 48 m3/TCC (Tonelada de Caña Cosechada) al cierre del año cumpliendo el consumo máximo de 53 m3/TCC propuesto en la megameta ambiental. En las fábricas (que abarca producción de azúcar y alcohol), la intensidad del consumo de agua se redujo de 1,09 m3/TCM (Tonelada de Caña Molida) en 2023 a 0,91 m3/TCM en 2024. En 2024 recirculamos un total de 149 millones de metros cúbicos, con lo cual sólo el 3% del agua requerida fue captada de fuentes externas, siendo esta nuestra principal apuesta para reducción de consumo dentro del proceso fabril. Para el negocio de Palma, logramos una tasa de consumo de agua de 0,96m3/T RFF (Racimos de Fruta Fresca) en la planta, en línea con la meta de 0,90 m3/RRF al año 2027. De acuerdo con la herramienta Aqueduct, el nivel de estrés hídrico en nuestras zonas de operación en el Valle del Cauca es bajo-medio y en el Vichada es bajo (<10%), por lo que no se reportan datos de extracción ni vertido de agua en este tipo de áreas. Cerramos con un promedio de consumo de agua inferior a 1 m3/TCM en las fábricas y por debajo de 1000 m3/Ha en el campo. (GRI 303-4, 13.7.5) (GRI 303-5, 13.7.6) El almacenamiento de agua en reservorios agrícolas en las operaciones de azúcar, derivados y energía, permite reducir el impacto en las fuentes hídricas y se convierten en sitios de refugio para la fauna. En las actividades asociadas al cultivo de palma y fincas de ganadería no se realiza un almacenamiento de agua adicional al consumo diario. (GRI 303-3, 303-4, 303-5) Consulte el desglose de la extracción, la descarga y el consumo de agua en cada uno de nuestros negocios aquí.

Gestión de impactos relacionados con el vertido de agua y desempeño de aliados

(GRI 303-2, 13.7.3) Los estándares establecidos para el control de efluentes son los definidos por la normatividad aplicable: Resolución 0631 de 2015 para el caso del Valle del Cauca (negocios de azúcar y alcohol); el estándar establecido por el ICA, para el uso del agua tratada como acondicionador de suelos; la Resolución 1256 del 2021 para la reutilización de aguas residuales en riego de cultivos agrícolas (palma); y la Resolución 0699 del 2021, para los vertimientos de aguas residuales domésticas tratadas al suelo (ganadería) en el Vichada. Las operaciones generan aguas residuales que son tratadas en sistemas especializados; en el Valle del Cauca, el 97% del agua residual industrial es tratada y recirculada, y sólo un 3% es vertido a una fuente de agua superficial. En la operación de Vichada, las aguas residuales de la extracción de aceite de palma son tratadas mediante un sistema de lagunas de estabilización que con los respectivos permisos se utilizan en el riego del cultivo de palma. En cuanto a las familias agricultoras de caña (aliados estratégicos), hemos fomentado su participación en el Programa Integra de Cenicaña, a través del cual se diagnostican, entre otras, las prácticas ambientales implementadas en cada unidad productiva y se formula un plan de mejora sugerido al agricultor; además, del uso eficiente del recurso hídrico y el manejo integral de residuos sólidos y líquidos. Al cierre del 2024, se alcanzó un avance del 53% del área de cultivo diagnosticada y con planes de mejora formulados. En las auditorías ambientales a aliados productivos no se han identificado impactos significativos por vertimientos.

Nuestras metas y proyectos en el manejo del agua

Al 2025 nos trazamos como objetivo un consumo de agua igual o menor a 54 m3/TCC, y esperamos que al 2027 este valor se reduzca a 47 m3/TCC. Según el Informe de Predicción Climática a corto, mediano y largo plazo del IDEAM, en el Valle del Cauca predomina una reducción de precipitaciones en meses que tradicionalmente son lluviosos, lo que significa realizar mayores esfuerzos en el uso responsable del agua. Para el negocio de Palma, nos hemos propuesto implementar nuevas medidas de ahorro y uso eficiente del agua para reducir su consumo en la Planta de Beneficio a 0,90 m3/T RFF para el año 2027. Estamos comprometidos con reducir y optimizar el uso del agua en preparación para afrontar los efectos del cambio climático, teniendo en cuenta que se prevé una disminución de entre el 10% y el 20% sobre el noreste del Vichada para el primer trimestre del 2025, según los informes del IDEAM.