Fundación Caicedo
González Riopaila Castilla

Convergencias territoriales

El compromiso permanente de Riopaila Castilla con la sociedad, concretamente con el desarrollo social de los entornos en los cuales opera, se manifiesta también mediante la inversión social que despliega desde la Fundación Caicedo González Riopaila Castilla; esta inversión que ascendió a $6.520 millones en 2024, un incremento del 29,36% en los últimos 2 años, es expresión tangible de corresponsabilidad y confianza en el potencial de los territorios, así como de su visión de futuro. Como Fundación, tenemos la convicción de que el desarrollo territorial concebido a partir de las potencialidades y desafíos de cada territorio, requiere una gobernanza a través de la cual los actores que conviven en él construyan relaciones de confianza y cooperación creciente para el logro de objetivos comunes; bajo la premisa que el desarrollo trasciende lo inmediato y deja huella en el tiempo, creemos que procurar bienestar, oportunidades y progreso para todos en un entorno más sostenible, es un imperativo y debe ser el resultado de la articulación de recursos, procesos y políticas, que concretan sueños individuales y colectivos; en suma, la vida que se elige vivir con dignidad. Desde nuestro rol como agente social en los territorios, reafirmamos nuestro compromiso con la ampliación de oportunidades de acceso a derechos en la vida de miles de personas, organizaciones e instituciones; respetamos y valoramos las identidades, culturas, recursos y conocimientos locales, para acompañar y orientar en trabajo colaborativo con otras entidades del ecosistema productivo, del sector social, la cooperación internacional y los gobiernos, la cocreación y ejecución de propuestas que contribuyan al mejoramiento de ingresos, la seguridad alimentaria y el progreso del territorio, en el marco de la institucionalidad democrática. Para lograrlo, promovemos el desarrollo de capacidades en personas, organizaciones e instituciones; capacidades que se concretan en iniciativas que, concertadas y gestionadas de forma autónoma, responden a los retos y oportunidades territoriales, donde cada actor es protagonista y aporta desde su experiencia, vivencia y realidad. Estas iniciativas potenciadas en su autonomía y pertinencia, avanzan en concertación multisectorial hacia proyectos de inversión pública, privada y comunitaria para convertirse en Convergencias Territoriales que transforman realidades, mejoran el bienestar de la población e instalan procesos territoriales para facilitar la permanencia de los resultados alcanzados; se plasma así el propósito que guía la inversión social de Riopaila Castilla: la contribución efectiva al desarrollo y bienestar de los territorios donde opera. La generación de valor que materializa nuestro propósito se concreta y asegura en la gestión integrada de Convergencias Territoriales como núcleo de nuestro compromiso social, la Gestión del Aprendizaje e Innovación Social que fortalece el capital intelectual, gestiona el aprendizaje e incorpora la innovación como elemento estructural y la Efectividad y Agilidad en la Gestión que garantiza la eficiencia operacional para la sostenibilidad institucional. La Escuela de Liderazgo, las redes comunitarias, empresariales y productivas, las agendas ciudadanas, los espacios de participación ciudadana, la asistencia técnica a entes territoriales, la agricultura familiar y los procesos empresariales, entre otros, son estrategias a través de las cuales los participantes en Convergencias Territoriales, expresan la diversidad territorial y su potencialidad de crecimiento, solidifican el tejido social, activan la incidencia y la participación, fusionan sus capacidades y conocimientos, abordan conjuntamente la complejidad de sus condiciones sociales y aún en entornos volátiles, inciertos, cambiantes y ambiguos, logran avanzar en la búsqueda de soluciones, tal como lo evidencian los resultados del año 2024. Estos resultados se concretan a través de procesos sociales de desarrollo implementados en 3 subregiones del norte y sur del Valle, y norte del Cauca; vinculan 14 municipios que corresponden al 63,6% de las Zonas de Operación Significativa de Riopaila Castilla. Tienen sustento en una base social diversa; más de 19 mil personas y 2.552 familias, 23 redes comunitarias, 234 organizaciones sociales, 11 resguardos indígenas, 56 consejos comunitarios afrodescendientes, 5 entes territoriales y 131 actores territoriales institucionales, de la academia y del sector empresarial, integraron el trabajo colaborativo desplegado durante este ejercicio, con el soporte de 34 alianzas y convenios interinstitucionales. Adicionalmente, de manera coyuntural atendemos situaciones críticas en los territorios, cuando las poblaciones afectadas requieren asistencia en bienes básicos y alimentación; esta ayuda humanitaria la coordinamos a través de las redes comunitarias que, para tal efecto hemos promovido en los territorios, llegó durante este período a 35.600 personas.

Resultados de las dinámicas multiactor que avanzan en su ruta hacia la consolidación de Convergencias Territoriales

Gobernanza, participación, incidencia y autonomía comunitaria

Las expectativas de la población se concentran en la educación, el deporte, la recreación, la inclusión y la protección social, así como en la promoción y conservación de ecosistemas estratégicos. La dinámica de los sistemas productivos alimentarios, la infraestructura productiva de transformación y comercialización reflejan el interés de avanzar en el desarrollo económico; la diversidad territorial evidencia la necesidad de conservar y rescatar las tradiciones culturales y étnicas; surgen la participación y la democracia, con foco en las mujeres y los jóvenes, como asuntos clave de inclusión social y política. Los ciudadanos deciden e inciden. La actuación y articulación comunitaria impulsan la concertación e incidencia en escenarios institucionales de participación a partir de las agendas ciudadanas, la Escuela de Liderazgo y las redes comunitarias. La participación en la formulación de los planes de desarrollo de los municipios de Florida, Pradera, Miranda, Bugalagrande y Zarzal obtuvo como resultado la inserción de 33 iniciativas, concretadas en metas de la institucionalidad pública local, que responden a las expectativas de mejorar la vida de las personas en áreas como la salud, empleo, educación, deporte, recreación, las dinámicas productivas y el medio ambiente. Jóvenes impulsan transformaciones en Zarzal, Bugalagrande y Pradera. La incidencia en la agenda de gobierno 2024 a través de la participación ciudadana y las dinámicas de la Escuela de Liderazgo, las redes juveniles y organizaciones sociales étnicas, revela la capacidad gestión para incorporar en la agenda de los gobiernos locales 3 políticas públicas; la política de juventud en Zarzal y Bugalagrande, y la formulación de la política pública para comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras en Pradera. En Bugalagrande, la articulación de la red de empresarios, la administración local y las MiPymes del territorio, logra consolidar una mesa técnica liderada por las unidades económicas, que arroja como resultado la creación de un espacio de comercialización permanente en el municipio, hito en el fortalecimiento del circuito comercial local que contribuirá en el mediano plazo a la generación de ingresos, el bienestar de los habitantes y la dinamización económica. Comunidades de Florida, Pradera, Bugalagrande y Zarzal fortalecen su tejido social y rescatan tradiciones ancestrales con el impulso de: Estos espacios que reunieron más de 200 personas y líderes de diferentes generaciones y culturas comparten conocimientos, intercambian semillas, crean lazos de solidaridad, transmiten aprendizajes sobre el proceso de producción de alimentos desde las familias y reafirman la importancia de la agricultura familiar como una práctica ancestral que ha alimentado a las comunidades durante generaciones.

Procesos agroindustriales hortofrutícolas

En convenio con INNpulsa Colombia del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Cámara de Comercio de Cali, en la infraestructura dispuesta por la Fundación, se instalan dos Centros de Reindustrialización en La Paila (Zarzal) y San Antonio de los Caballeros (Florida). Con vocación agroindustrial hortofrutícola, son espacios físicos especializados y dotados para el fortalecimiento de las micro y pequeñas empresas, con la finalidad de incrementar su productividad y competitividad. Con capacidad para atender 180 unidades empresariales al año, inician en el segundo semestre de 2024, 90 unidades de producción hortofrutícola que avanzan en la transformación de una amplia gama de productos con valor agregado. El cilantro, el romero, las frutas, hortalizas y verduras cultivadas se transforman en aceites esenciales, productos de pastelería y panadería, jugos y bebidas ancestrales, mermeladas, postres y otros alimentos procesados, que encuentran nuevos mercados en 6 escenarios locales de comercialización; estos pequeños empresarios fortalecen la capacidad, evidenciando un cambio significativo en la forma en que se transforma y comercializa la producción hortofrutícola local.

La educación

Ampliar las oportunidades de acceso a la educación superior representa un avance fundamental para 1.012 jóvenes de Florida, Candelaria, Pradera, Miranda y Corinto, matriculados activos en 2024. La articulación del gobierno, las empresas, las comunidades, el sector social y las instituciones educativas como la Universidad del Valle, la Institución Universitaria Antonio José Camacho, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, la Escuela Nacional del Deporte y el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, ha creado un ecosistema de oportunidades que impulsa el desarrollo rural, humano, social y económico de las subregiones sur del Valle y Norte del Cauca. Con 45 programas de educación superior, técnica y tecnológica, los jóvenes tienen la posibilidad de elegir el camino que mejor se adapte a sus intereses y aspiraciones personales y profesionales. La formación de capital humano no solo transforma la vida de estos jóvenes, sino que también fortalece el tejido social y contribuye a cerrar brechas de desigualdad. Esta iniciativa es un claro ejemplo de camino a una Convergencia Territorial, en la que la articulación multisectorial y multiactor moviliza recursos públicos y privados que superan los $5.000 millones de pesos anuales, en costos de mantenimiento y sostenimiento de la infraestructura, administración, personal docente y académico, movilización, alimentación y sostenimiento de estudiantes, material y herramientas de formación e internet, entre otros. De este modo, se generan transformaciones sostenibles y autónomas para el desarrollo. El Colegio Hernando Caicedo, con 379 estudiantes activos en básica primaria, secundaria y media, por quinto año consecutivo, se posiciona entre el 8,5% de los mejores centros educativos del Valle del Cauca, obteniendo calificación A en las pruebas ICFES 11 y ubicándose en el puesto 72 de 614 instituciones educativas. Este logro subraya la calidad educativa y el impacto positivo de la Fundación en la vida de los jóvenes. Restitución de derechos de la primera infancia, infancia y adolescencia. Más de 15 años con la operación del programa Hogares Sustitutos, a través de un convenio de aporte con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, consolidan nuestro compromiso con esta población de especial protección. Fundamentados en los lineamientos técnicos y enriquecidos por la experiencia, eficiencia, aprendizaje continuo y la adaptación a las realidades cambiantes de las dinámicas familiares, sociales y territoriales, hemos fortalecido la capacidad institucional de la Fundación para abordar los desafíos que enfrentan los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad en torno a la restitución de sus derechos. En el año 2024, a 400 niños, niñas y adolescentes procedentes de Cali, Jamundí y Yumbo, les fueron restituidos sus derechos en áreas fundamentales como educación, salud, recreación, identidad y alimentación, a través del trabajo articulado y guiado en 140 hogares sustitutos desde los cuales se brinda un entorno seguro y protector que contribuye al desarrollo integral de la infancia y la adolescencia.

La fuerza de las alianzas

34 alianzas y convenios

Estamos convencidos que Convergencias Territoriales como materialización del valor social que aspiramos entregar en los territorios donde operamos, requiere del trabajo colaborativo interinstitucional, a partir de una complementariedad estratégica en valores y recursos económicos, técnicos y físicos, que permitan enfrentar los desafíos sociales con más eficacia, para maximizar los recursos disponibles y lograr resultados que ninguna organización puede generar por si sola.

Convergencias territoriales y la agenda global de desarrollo

Los territorios del norte y sur del Valle y norte del Cauca se enfrentan a desafíos que resuenan a escala global, y los procesos conjuntos emprendidos localmente contribuyen directamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La estrategia social de la Fundación alineada con esta agenda global impulsa iniciativas que cierran brechas de pobreza (ODS 1) y hambre cero (ODS 2) a través de la producción y transformación de alimentos que generan ingresos y disponibilidad de alimentos para las comunidades. El fortalecimiento de unidades productivas para la transformación de alimentos a nivel técnico y empresarial aporta a la reducción de desigualdades (ODS 10), al trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8). Al promover la competitividad y el acceso a mercados sostenibles, se generan oportunidades para el desarrollo inclusivo y sostenible. La igualdad de género, transversal en la estrategia de la Fundación, se aborda desde el enfoque de derechos humanos. Los procesos acompañados en el territorio contribuyen al ODS 5 (Igualdad de Género) y nuevamente al ODS 10 (Reducción de las Desigualdades) los cuales reconocen la diversidad y las diferencias para construir visiones de desarrollo inclusivas. La gobernanza territorial, pilar fundamental para el bienestar de la comunidad, se promueve a través de escenarios de diálogo, concertación, participación e incidencia en asuntos públicos. El fortalecimiento de las capacidades técnicas de las administraciones municipales y sus entes descentralizados y los espacios de participación ciudadana contribuyen directamente al ODS 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas). Estas estrategias de acompañamiento promueven un estado garante de derechos, con justicia, transparencia y legitimidad en la toma de decisiones. La agenda ciudadana es un ejemplo de cómo los actores comunitarios inciden en la gestión pública y priorizan el acceso a derechos como la educación superior, la alimentación y el trabajo. Las alianzas, como mecanismo y catalizador central que soporta la estrategia social, son fundamentales para el accionar de la Fundación. A través de la suma de potencialidades de los actores del territorio, de empresas privadas, instituciones pares del sector social, gobierno, academia y gremios caminamos hacia las Convergencias Territoriales; de esta manera contribuimos al ODS 17 (Alianzas para lograr Objetivos). El reconocimiento de las capacidades técnicas y financieras de cada actor permite construir procesos conjuntos que generen resultados y transformaciones para las comunidades. La Fundación contribuye a la construcción de un territorio más justo, equitativo y sostenible, en línea con los desafíos globales planteados por los ODS.

Las redes empresariales, un camino que teje desarrollo

Casos de articulación hacia una Convergencia Territorial
En Zarzal y Bugalagrande, con una visión de crecimiento y desarrollo para sus comunidades, unidades productivas familiares, agricultores, emprendedores, asociaciones empresariales y colectivos de mujeres dieron origen a las redes empresariales. Su talento, creatividad y determinación han trazado un camino de transformación, que refleja la capacidad de innovar para adaptarse al cambio y el poder de la organización y la colaboración. No esperaron soluciones externas; se unieron con un propósito claro: construir un futuro próspero y avanzar desde sus propias realidades hacia territorios más incluyentes, armónicos y sostenibles. Estas redes fundamentaron sus principios en la participación, sostenibilidad, pertinencia y colaboración. En la Fundación reconocemos el potencial de esta iniciativa y la impulsamos; acompañamos la articulación de actores y el desarrollo de capacidades. Cinco hitos en los últimos 2 años han marcado este proceso de conformación y estabilización de las redes, con acuerdos sustanciales desde sus propias realidades, posibilidades y aspiraciones: “La red ha sido fundamental para mí, nos ha permitido construir desde la colaboración más allá de la competencia. No se trata solo de vender más, sino de fortalecernos, apoyarnos y trabajar en conjunto para compartir conocimientos, generar oportunidades y hacer que el crecimiento sea de todos. La clave no es ver a otros como rivales, sino como aliados estratégicos. Solo de la mano, con una visión compartida, logramos salir adelante” manifiesta Julián con alegría, durante el I Encuentro de las Redes Empresariales. En la Fundación facilitamos la conexión con aliados estratégicos como el SENA, las Cámaras de Comercio, las alcaldías municipales, Riopaila Castilla, gremios y otros actores regionales; quienes, junto al liderazgo comunitario, han consolidado espacios de diálogo y concertación entre el sector público, privado y comunitario, como la Mesa Técnica de Inversión Social en Bugalagrande y el Consejo Municipal de Competitividad en Zarzal. La red empresarial en Zarzal participó activamente en la construcción del Acuerdo 587 de 2023, que dio origen al Consejo Municipal de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación (COMCCTEI). Este espacio reúne a la Alcaldía Municipal, la Universidad del Valle, instituciones educativas, el SENA Tuluá y Cartago, la sede Cámara de Comercio de Tuluá en Zarzal, el sector industrial y comercial, organizaciones solidarias y el Consejo Municipal de Juventudes. Para operacionalizar las decisiones de ese Consejo, se creó una Mesa Técnica con amplia representación de sectores y actores de la academia, organizaciones sociales, empresas, gobierno local, entre otros; desde la cual se concretan los esfuerzos y recursos que potencian la contribución a la dinámica territorial en materia económica. El reto está en fortalecer las capacidades para la participación con el fin de materializar su propósito. En Bugalagrande, la red de empresarios en articulación con la Cámara de Comercio de Tuluá, la Asociación de Comerciantes Formales e Informales de Bugalagrande (ACEFIB), la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía y la Fundación caminaron juntos en este proceso de transformación. Trazaron acuerdos que se convirtieron en acciones concretas a lo largo del 2024, eventos que celebraron el talento local, formaciones que fortalecieron las capacidades empresariales, encuentros que tejieron redes de colaboración y alianzas que abrieron nuevas puertas. Así, el ecosistema empresarial de Bugalagrande se fortaleció con la energía y la creatividad de sus empresarios y productores locales de alimentos. Un ejemplo de esta transformación es el evento "Bugalagrande: Tierra de Sabores, Tradición y Campo", desde el cual se resaltó el talento y las capacidades de las familias. 64 pequeños empresarios, con el corazón lleno de esperanza y la determinación de construir un futuro mejor, mostraron a propios y visitantes la riqueza de su tierra, la magia de sus tradiciones y el potencial de su campo. Juan, de ACEFIB, expresaba que estos espacios “son importantes porque se puede visibilizar el comercio de Bugalagrande y sus alrededores, que sean visibles a toda la comunidad bugalagrandeña y sus alrededores. Estos procesos empoderan a los comerciantes y emprendedores, y queremos que cada día sean más y poder generar una red más grande con otras asociaciones de nivel local y central, junto con Zarzal, Andalucía y Tuluá.” El liderazgo de los empresarios y el apoyo técnico han sido fundamentales para el éxito de estas iniciativas. Como Fundación, hemos brindado acompañamiento para fortalecer las capacidades de asociatividad, gestión e incidencia e impulsar su crecimiento y productividad. En esta línea, las redes empresariales han decidido mirar hacia el futuro, es así, como proyectan objetivos ambiciosos: Sin embargo, las MiPymes enfrentan desafíos como la alta tasa de fracaso empresarial; además de las barreras en el acceso a financiamiento formal. Ante esto, el fortalecimiento de capacidades organizacionales, productivas y de comercialización, la articulación con aliados estratégicos y el establecimiento de mecanismos de soporte como por ejemplo el Laboratorio de Innovación Empresarial y Social (LIEMSO), se convierten en elementos clave para mejorar su competitividad y sostenibilidad. La contribución que realizan las redes empresariales va más allá del crecimiento económico, el despliegue de sus iniciativas y trabajo conjunto fortalece la cohesión social; mejora la participación ciudadana en la identificación de oportunidades, toma de decisiones e implementación de soluciones concertadas; fortalece las organizaciones comunitarias y la asociatividad para la producción y comercialización. A nivel institucional, logra articular la voluntad política con el apoyo técnico, financiero y político a las iniciativas comunitarias y productivas. “La idea es identificar qué tipo de personas tenemos en nuestro ecosistema y ver qué les podemos fortalecer, cuáles son sus emprendimientos o hacia dónde podemos inculcarlos para que impulsen un verdadero desarrollo personal y municipal.” (Vocero de la Secretaría de Desarrollo Económico, Bugalagrande). Inspirados por la visión de John, un líder campesino de Bugalagrande, quien afirmó que "es muy importante ser asociado, es muy importante porque podemos gestionar recursos de lo público, sumar recursos de lo privado, aportar recursos nuestros y todos invertirlos bien en nuestro campo", estas comunidades han apostado por la articulación de esfuerzos, la concertación de objetivos y la participación de todos los actores del territorio. Este caminar no se ha limitado a eventos o actividades coyunturales, ha transformado su quehacer comunitario para reconocer la potencialidad del trabajo conjunto y afirmar la corresponsabilidad de todos sobre el destino común.

La diversidad teje territorios

Casos de articulación hacia una convergencia territorial
Caloto, municipio ubicado en el norte del Cauca, es un territorio pluriétnico y multicultural, en el que convergen tres Resguardos Indígenas, seis Consejos Comunitarios de comunidades afrodescendientes y una zona de reserva campesina; quienes han construido, a lo largo de la historia identidades y formas propias de relacionarse con el territorio. Para las comunidades afrocolombianas, el territorio colectivo representa un espacio histórico y ancestral donde desarrollan sus prácticas de vida y producción, siendo la tierra un ser vivo con el cual establecen una relación de respeto y cuidado mutuo. Para las comunidades indígenas –con presencia mayoritaria del pueblo Nasa-, el territorio es el centro de la vida. Esta diversidad ha sido escenario de conflictos por la superposición de derechos territoriales, mientras que las comunidades indígenas han articulado su lucha a través del Proceso de Liberación de la Madre Tierra, las comunidades afrodescendientes han enfatizado la propiedad colectiva y su reconocimiento legal a partir de la Ley 70 de 1993. Estas tensiones evidencian la pertinencia de espacios de diálogo y concertación que fortalezcan las relaciones de confianza entre los actores, desde una mirada de reconocimiento mutuo y legitimidad de derechos. En Caloto, un grupo de personas decidió transformar su realidad, un camino difícil pero necesario; la Asociación de Mujeres Trenzando Sueños en Juntanza -ASOMUTS-, la Asociación Productiva Renacer Ambiental -ASOPRAU- y la Red de Sembradores de Agua, ilustran como el desarrollo de capacidades logra procesos organizativos autónomos y articulaciones multiactor que se concretan en iniciativas comunitarias. Aquí las historias y la esperanza se convierten en la voz colectiva.

ASOMUTS: Mujeres tejiendo liderazgo para el fortalecimiento organizativo y productivo

A finales del año 2023, en el corazón de Caloto, específicamente en la vereda Santa Rosa, 25 mujeres afrodescendientes e indígenas se reunieron en un quiosco, espacio que pronto se convertiría en el símbolo de su unión y esfuerzo colectivo, con la convicción de generar ingresos complementarios a su trabajo en el campo desde la manufactura de textiles y la transformación de plantas aromáticas, lo que sentó las bases para la formulación de proyectos. Este encuentro facilitado por la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC), marcó el inicio del acompañamiento de la Fundación al proceso organizativo de estas mujeres. Desde escenarios de diálogo intercultural y reflexiones conjuntas, concertaron un plan de trabajo en respuesta a los asuntos comunes priorizados, las oportunidades de gestión de recursos y el fortalecimiento de procesos productivos. Así nace la Asociación de Mujeres Trenzando Sueños en Juntanza (ASOMUTS), un espacio que integró elementos culturales y simbólicos de ambas comunidades. El surgimiento de ASOMUTS forja una historia de asociatividad para el crecimiento colectivo. Sus primeros encuentros, marcados por la preparación de refrigerios y la organización de espacios, fueron construyendo confianza, liderazgo y colaboración. Cada alimento compartido, el aporte de sus propios cultivos y el trabajo conjunto, se convirtieron en una semilla de unión y corresponsabilidad. Con objetivos y principios comunes, estas mujeres enfrentaron el desafío de recaudar fondos para formalizar su asociación. La venta de tamales, una idea que nació de sus propias conversaciones fue el motor que impulsó su proyecto. Con cada tamal vendido, daban un paso hacia la meta; lo que permitió no solo recaudar los fondos necesarios, sino que también fortalecieron sus capacidades de asociación, gestión y concertación. La junta directiva, la tesorera, la secretaria, las voceras y el comité de control y vigilancia fueron roles que surgieron de manera natural, demostraron la capacidad de estas mujeres para organizarse, tomar decisiones y trabajar juntas por un objetivo común. Desde el inicio, en la Fundación comprendimos la importancia de incorporar el enfoque de género, para adecuar la participación de las mujeres a sus condiciones, se destacó el valor de las labores de cuidado y las acciones para abordar las violencias que enfrentan; en ese sentido, gestionamos la orientación y formación del taller “Ofelia no está Sola” ejecutado por la Fundación WWB Colombia, mismo que contribuyó a abordar este tipo de asuntos. ASOMUTS evidencia que la Juntanza es posible, mujeres indígenas y afrodescendientes lograron un propósito común. Ana, una de sus integrantes, expresó: "Este proceso nos ha enseñado que lo más importante es no rendirse. No basta con empezar un proyecto, hay que llegar hasta el final. Ahora estamos dando el siguiente paso: legalizar nuestra asociación para acceder a más apoyo y beneficios para nuestro grupo" En 2024, presentaron un proyecto productivo con enfoque ambiental al Fondo Emerger , e iniciaron acciones para cumplir con los requisitos del programa Aflora de Fundación Bolívar Davivienda, en búsqueda constante de oportunidades para el crecimiento y desarrollo de la asociación.

ASOPRAU: Diálogo intercultural y fortalecimiento organizativo para la gestión ambiental en el Resguardo Huellas

En 2023, nació la Red de Jóvenes Sembradores de Agua, como una iniciativa público - privada, que se ha convertido en un actor clave para el desarrollo de Caloto. En este contexto, y en paralelo con el proceso de ASOMUTS, en el Resguardo Indígena Huellas un grupo de jóvenes visionarios, pertenecientes a esta red inició un proceso de relacionamiento y acción colectiva transformador. En cada encuentro, compartiendo sueños y entrelazando conocimientos, impulsaron la conformación de la Asociación Productiva Renacer Ambiental Uma Kiwe (ASOPRAU), con la expectativa de proteger y conservar los recursos naturales de su territorio. Con el acompañamiento de la Fundación, a través de metodologías como la cartografía social, el grupo identificó oportunidades en torno a la disminución de la contaminación de fuentes hídricas y los incendios forestales, así como en el reconocimiento de sitios de importancia ambiental y ancestral como el Cerro Munchique, el Cerro Muchacho y los 670 nacimientos de agua que alberga este territorio. Mediante ejercicios teórico-prácticos y encuentros de saberes, consolidaron los principios y estatutos de una estructura organizativa basada en la solidaridad, la democracia y la concertación; definieron su identidad con la creación del logo y concretaron la planeación estratégica de la Asociación. En 2024, ASOPRAU gestionó el apoyo del SENA para consolidar una oportunidad de formación para la transformación de productos derivados del Cacao. Esta iniciativa representa un logro en su proceso de fortalecimiento asociativo y abre oportunidades para la generación de ingresos. "Al principio, no teníamos claro cómo organizarnos ni cómo abordar los problemas de nuestra comunidad. Hemos aprendido a reconocer nuestros propios desafíos ambientales y sociales, a estructurarnos como grupo, a definir reglas claras y a trabajar juntos." (Gerardo, ASOPRAU, Caloto).

ASOMUTS y ASOPRAU: Una articulación que se conecta con la Red de Sembradores de Agua en Caloto

La Red de Jóvenes Sembradores de Agua, integrada por jóvenes de Santander de Quilichao, Caloto, Corinto, Toribio y Miranda, ha permitido el diálogo y la construcción colectiva de conocimientos en torno al cuidado del agua y los ecosistemas, implementando una estrategia híbrida que combina acompañamiento virtual y presencial para mantener el vínculo entre los jóvenes y brindar alternativas de interacción ante las dificultades de movilidad y seguridad en el territorio. Los jóvenes tejieron una red de aprendizajes y acciones, en la que el cuidado del agua y los ecosistemas se convirtió en el hilo conductor y articulador. A través de iniciativas lúdicas y educativas, como el Cine Ambiental al Barrio y talleres de construcción de cometas, abordaron temáticas con creatividad y pasión, fomentaron el aprendizaje, la participación comunitaria y la confianza. Estas experiencias impulsan el diálogo y la construcción colectiva de conocimientos entre jóvenes de diferentes orígenes, etnias, culturas y vivencias. Además, el fortalecimiento de los liderazgos dentro de la red ha sido fundamental para la gestión autónoma de las iniciativas, la articulación y la participación. Así lo expresa Camila, una de las integrantes de la red: "Para generar confianza en el territorio, es muy importante que los líderes que nos representan realmente reflejen los intereses de la comunidad. Cuando la gente ve que hay compromiso y coherencia, es más fácil trabajar juntos y avanzar en soluciones colectivas." Este camino los llevó a coincidir con otras organizaciones del territorio como ASOPRAU y ASOMUTS, en espacios de incidencia donde se encontraban los resguardos, los consejos comunitarios, las Agendas Territoriales de Reincorporación Comunitaria y los actores de la institucionalidad pública. Juntos identificaron la oportunidad de construir un símbolo de unión y reconocimiento: La Casa Interétnica en Caloto. Un proyecto que representa un avance significativo y un símbolo en la memoria y el reconocimiento de la diversidad étnica en el municipio, uniendo voluntades y capacidades en un marco de respeto y concertación. Es un ejemplo tangible de articulación, donde la diferencia de visiones puede convertirse en una oportunidad de colaboración cuando existe diálogo y objetivos comunes. Jóvenes y mujeres en procesos organizativos, su energía y compromiso, son evidencia de la pertinencia de implementar rutas de acompañamiento concertadas, basadas en el respeto y reconocimiento; nos invitan a comprender y valorar las diferencias culturales y territoriales. Además, destacan la necesidad de identificar objetivos comunes que permitan puntos de encuentro y áreas de interés compartido. "Tenemos que generar alianzas con diferentes actores, las juventudes, personas mayores y la niñez. Eso genera un territorio más inclusivo, respetando el diferente pensamiento, la cultura y la etnia. Cuando nos escuchamos y sumamos esfuerzos, podemos transformar nuestro territorio en un lugar con más oportunidades para todos." (Daniel, Red de Sembradores de Agua, Caloto).

Una mirada hacia el futuro

Fundación Caicedo González Riopaila Castilla

En un contexto global y territorial marcado por la complejidad social, la incertidumbre y la volatilidad, en los que la pobreza y la desigualdad se entrelazan con la fragilidad institucional y la violencia, la Fundación asume el desafío de contribuir a generar transformaciones sociales sostenibles y autónomas, con soluciones pertinentes que surgen y se despliegan desde las capacidades y las interacciones de los diversos actores que coexisten en estas regiones, para promover el desarrollo territorial, incluyente, armónico y sostenible a través de una propuesta audaz y transformadora: las convergencias territoriales. No se trata solo de impulsar procesos productivos, de transformación y comercialización en circuitos locales sostenibles o fortalecer la ciudadanía y las dinámicas sociales y de democracia participativa. Considera esta propuesta, tejer nuevos caminos, en los que actores diversos - comunidades, empresas, gobierno, academia - converjan en la construcción de un proyecto colectivo de desarrollo. En este horizonte, la promoción y establecimiento del diálogo intercultural se convierte en la herramienta fundamental. Escuchar todas las voces, comprender sus realidades y aspiraciones, reconocer sus saberes y potencialidades y vincularlos al proceso de desarrollo. La gobernanza territorial se erige como el pilar de la transformación. Fortalecer las instituciones locales, promover la participación ciudadana, consolidar espacios de diálogo y concertación donde las decisiones se tomen de manera conjunta y transparente. El tejido social se robustece a través del fortalecimiento y dinamización de las relaciones sociales, empresariales e institucionales, en el que personas, organizaciones comunitarias e instituciones, se sumergen en prácticas sociales de impulso a liderazgos locales, la promoción de la asociatividad, la concertación, gestión e incidencia. Buscamos contribuir a la configuración de territorios y comunidades resilientes, capaces de autogestionar su desarrollo y en el marco del respeto y la corresponsabilidad que demanda el ejercicio de los derechos de todos. Territorios en los que los circuitos productivos sostenibles se convierten en motores de desarrollo económico y social, apoyan la producción local, promueven la innovación, facilitan el acceso a mercados justos y fomentan la adopción de prácticas ambientalmente responsables. Este camino hacia las Convergencias Territoriales nos exige fortalecer nuestras capacidades internas para abordar desafíos complejos relacionados con la mejora de la confianza entre actores con intereses y posturas diversas, fomentar mecanismos orientados a fortalecer la corresponsabilidad e inclusión de todos los actores en los procesos; movilizar las agendas ciudadanas como un proceso dinámico, propositivo y de articulación institucional-comunitaria-empresarial que concrete las iniciativas de desarrollo en proyectos clave territoriales; fortalecer las capacidades de las instituciones y avanzar hacia procesos de rendición de cuentas y gestión de recursos públicos-privados y comunitarios. De igual forma, desafía nuestra capacidad de innovación para concretar estrategias, mecanismos y herramientas que aseguren los resultados e instalen procesos territoriales que impulsen dinámicas sostenibles de desarrollo.