Agricultura regenerativa

(GRI 3-3) El cambio climático, la crisis de biodiversidad y la disminución de la disponibilidad de agua son algunos de los desafíos ambientales que impactan especialmente la producción agrícola y nuestras operaciones. Por ello, estamos implementando un enfoque de agricultura más sostenible en nuestras operaciones, lo que implica fortalecer las prácticas tradicionales del sector con la adopción de nuevas formas de trabajo sobre principios de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN).

Nuestra gestión y principales resultados de agricultura regenerativa

Agricultura regenerativa como enfoque de gestión responsable

Adoptamos la agricultura regenerativa en la producción de caña y de palma de aceite como el camino para adaptarnos a los desafíos que el entorno nos presenta. Destacamos los impactos positivos que hemos generado a través de prácticas de agricultura sostenible como cubrir el suelo con residuos poscosecha que incrementa la retención de humedad del suelo, el control biológico de plagas que minimiza el uso de agroquímicos y el establecimiento de corredores biológicos en los linderos de cultivo, que sirven como zonas de refugio para la fauna e insectos benéficos para el mismo. Image

Conversión de ecosistemas naturales

(GRI 13.4.1) En la operación de Palma y Ganadería, estamos vinculados al Acuerdo Cero Deforestación de Aceite de Palma del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, y al Pacto Orinoquía Sostenible para la conservación de paisajes naturales, compromiso renovado en 2024. Hacemos parte del compromiso presentado por Asocaña para el establecimiento de 890 kilómetros de corredor biológico que conectará, por medio de la siembra de árboles y vegetación nativa, municipios de Cauca, Valle del Cauca y Risaralda. También nos vinculamos a la Hoja de Ruta de Biodiversidad y Empresa al 2030, iniciativa liderada por la ANDI, que permitirá elaborar el plan de acción del sector empresarial para contribuir al Marco Global de Biodiversidad. Para la vinculación de nuevas áreas de suministro de caña, se realiza una evaluación ambiental que permite identificar asuntos relevantes de cada predio (fuentes de agua, zonas boscosas, riesgos de incendio, permisos ambientales, entre otros), considerados en la decisión de vinculación. Así velamos por el cuidado ambiental de las zonas que cultivamos y acompañamos a los agricultores en el desarrollo de acciones de conservación voluntaria en sus propiedades. (GRI 13.4.4, 13.4.5) Las nuevas áreas de cultivo vinculadas en el 2024 procedieron de suelos ya cultivados en caña u otros cultivos, es decir ninguna tuvo procedencia de bosque, pastizales u otro ecosistema natural.

Producción de terrenos y productos abastecidos libres de deforestación/conversión

(GRI 13.4.2, 13.4.3) Hasta el momento no hemos implementado metodologías formales que nos permitan certificar si en nuestras zonas de operación existen áreas consideradas libres de deforestación. Cabe anotar que en el caso eventual de ser necesario un aprovechamiento forestal, se tramitan los permisos correspondientes y se implementan las compensaciones establecidas en el marco de la debida diligencia. Destacamos, además, que de forma voluntaria realizamos procesos de compensación que van más allá de lo establecido por la regulación.

Cuidado del suelo

(GRI 13.5.1) Mantenemos la aplicación de compost para mejorar su estructura y fertilidad. Además, lo cubrimos con residuos poscosecha para aumentar su retención de humedad. También usamos la fertilización con tasa variada de aplicación como una apuesta tecnológica en el campo para la gestión del suelo y optimización del uso de fertilizantes. Estas acciones están documentadas desde los sistemas de información georeferenciados al que tienen acceso cada uno de los aliados estratégicos, pues es información de cada predio.

Control sanitario del cultivo

(GRI 3-3, 13.6.1) Contamos con un Manejo Integrado de Plagas (MIP) en el cultivo de caña con el objetivo de implementar estrategias sostenibles y eficientes para prevenir, monitorear y controlar las poblaciones de plagas, reduciendo al mínimo su impacto económico y ambiental. El MIP busca garantizar la productividad del cultivo, la calidad del producto y la sostenibilidad del agroecosistema, optimizando los recursos y disminuyendo la dependencia de métodos de control químico. Volumen de pesticidas empleados (GRI 13.6.2) En la categoría moderadamente peligrosos, se emplea un insecticida para el control de defoliadores. Mientras que, en la categoría ligeramente peligroso, se encuentran dos productos, un insecticida y un fungicida. El insecticida utilizado se conoce comercialmente como Feris 50 WG, que tiene como ingrediente activo el Clothianidin y pertenece al subgrupo químico de los Neonicotinoides (4A) de acuerdo con la clasificación del IRAC (Insictecide Resistance Action Comitte). Este se usa sólo en caso de ser estrictamente necesario. Gracias al control biológico eficaz de la plaga principal de la caña y a que los niveles de infestación de las plagas secundarias son controlables con productos orgánicos, sólo se recurre al control químico cuando la infestación comienza a aumentar y las alternativas orgánicas resultan ineficaces. De este modo, reducimos considerablemente el uso de productos químicos en el control de plagas. Respecto a la formación proporcionada a nuestros trabajadores, en relación con la gestión de plagas y la aplicación de pesticidas, hemos elaborado productos comunicacionales, alineados con el enfoque de Comunicación y Reputación 2024, sobre el control biológico de plagas en el cultivo y las especies enemigas naturales. (GRI 13.6.2) Consulte el histórico de nuestros gastos e inversiones ambientales, haciendo clic aquí

Nuestras metas y proyectos en agricultura regenerativa

En el corto plazo esperamos terminar la formulación del Código de Conducta o Guía para la Producción de Caña con el Enfoque de Agricultura Regenerativa e iniciar la prueba piloto en 700 hectáreas de cultivo de caña. Para los negocios de ganadería y palma, a corto plazo nos hemos propuesto implementar los residuos orgánicos de la extracción de aceite (fibra y tusa) en el acondicionamiento de suelos para la siembra de pastos y otros cultivos agrícolas.